miércoles, 18 de mayo de 2011

Texto narrativo

Edilson Carrero

El placer de la Sevicia

¿Cómo te Llamas?

- Qué importancia tiene mi nombre, no vine a hacer amigos.

- Pero 25 años es mucho tiempo para estar solo mí estimado Diego.

¿Cómo sabes mi nombre?

-Es mejor que empieces a cambiar esa aptitud o te ira bastante mal.

¿No respondiste me pregunta?

-Aquí todo se sabe.

- No tenga nada que perder, lo mejor que me podría pasar es morir de una vez.

-Pero yo pienso que es más placentero matar que morir, no mi querido Diego.

-Veo que sabes mucho de mí.

¿Cómo te llamas?

-El nombre aquí no importa, me dicen el costurero.

-Sabes mi nombre lo justo es que me digas el tuyo.

-Clemente Ibáñez.

-Lo de costurero a que viene ¿Te gusta coser?

-Si hago prendas para mi uso exclusivo, costura sofisticada.

¿Sofisticada por qué?

Por el tipo de material que uso, no elaboro nada en tela.

¿Entonces, que, sintético, cuero?

Por ahí va la cosa.

-Como veo que sabes el motivo por el cual estoy aquí, ¿Cuál es el tuyo? Clemente.

-Rebelión, pero ya voy a salir, he colaborado con la justicia

-Me alegro por ti.

-Bueno como te decía antes es bueno que tengas buenas relaciones, para que no complique tu estadía aquí.

-No me interesa la vida, ojala me mataran rápido para terminar con esta tortura

-¿Y no sería más placentero asesinar a alguien para alivianar tu pena?

-Vuelves con lo mismo, veo que sabes el motivo por el que estoy aquí, pero no soy un psicópata, lo que hice fue lo más acertado, necesitaba darme mi propia justicia, no sabes lo que me impulso a cometer esos crímenes. Pero esto no viene al caso ¿Cuál es tu interés con esto de del placer de matar?

-Soy historiador y psiquiatra, siempre me han interesado los móviles, la forma de pensar y de actuar de un asesino, más que esto el placer que produce matar, más aun cuando el crimen es premeditado, la sensación que produce ver al a victima padecer ante su victimario. Esto lo hago con carácter científico, pero también para resolver mis propios enigmas, también he matado a mucha gente, siempre que tengo relación con asesinos trato de desentrañar, o buscar patrones que conducen a asesinar, y con las personas que he hablado tenemos en común que sea el motivo por el cual se cometió el crimen siempre hay placer, pero obvio hay que matar varios para empezar cogerle gusto, ¡o no! Mi querido Diego.

-Mira Clemente estoy cansado ¿Dónde puedo dormir?

-Duerme en la cama de abajo, pero me ayudaras a responder algunas preguntas.

-Después miramos. ¡Buenas noches!

-¿Clemente que es ese ruido?

-Hora de levantarse

¿Qué hora es?

-Las 5:30am.

-¿Qué tal son los huéspedes de este lugar?

-Igual que en todas las cárceles tratan de buscarse su lugar, cabe decir que los policías no les gustan, pero conociendo tu historial creo que te tendrán algo de respeto.

-Policía no, teniente. ¿Cómo es la rutina aquí?

El día comienza ala 5:30am cuando abren las rejas, los presos salen al patio a caminar, trotar, y bañarse, también bajan la basura de los patios para reciclarla, ala 7am se pueden ver las noticias mientras se desayuna después de las noticias apagan las luces y hay que dirigirse al patio par la contada de la mañana, hay dos guardias contando a más de 500 prisioneros si no coincide, hacen formar de a ocho y recuentan, proceso que demora normalmente de 15 a 30 minutos. Llevado a cabo esta rutina se puede ingresar a los pasillos, algunos ordenan las celdas, otros van a bañarse, otros siguen durmiendo, algunos se dirigen a lugares asignados en el patio y se meten un bareto, otros van a estudiar o en espera de salir a talleres, en remisión a algún juzgado, o para una cita médica este llamado lo esperan entre la 8 y 8:30 am. Entre las 11 y 1pm es el almuerzo, a los 2pm hay una jornada educativa donde algunos internos acuden a validar la primaria o el bachillerato, u otros cursos. A las 4pm se apagan las luces nuevamente para la contada y entre 4:30 y 5:30 se cierran las rejas de los pasillos, algunos presos se dedican a dormir, otros juegan (cartas, parques, ajedrez, etc.), algunos retoman el trabajo de los talleres y otros hacen tareas, leen, o llaman por los teléfonos que están en los pasillos, estos funcionan con tarjetas aunque también hay muchos teléfonos celulares que funcionan de forma ilegal. Así se pasa mecánicamente un día en la cárcel cuando no es alterado por la requisa de la guardia que de acuerdo a su ferocidad puede durar de dos horas a todo el día, o desde la madrugada cuando nos sacan a los patios desnudos sin importar el frio.

-Pero mi querido Diego tenemos el privilegio de estar en un patio para presos políticos gozamos de garantías que los demás prisioneros no cuentan, pero tú no eres un asesino ¿porque te tiene acá Diego?

-Un general me debía algunos favores, y estos beneficios son por mi silencio, la ventaja de nuestra justicia es que da lo mismo matar uno que 100 te juzgan igual. Estoy condenado a 25 años pero tú sabes que no pagare más de nueve, y aun así no quiero salir de aquí mi vida ya no tiene sentido.

¿Ahora si responderás mis preguntas?

-a cambio de que.

-Yo también te contare mi historia.

¿Qué quieres saber?

Los periódicos decían que todas tus víctimas eran relacionadas con limpieza social, pero cuando te cogieron fue brutal la manera como mataste a ese hombre, ¿Por qué tanto salvajismo?, ¿Lo disfrutaste? Que te llevo a tales extremos.

-Mira Clemente tu me caes bien te lo voy a contar, primero que todo yo no soy un sicópata. Toda esta pesadilla empezó hace dos años, yo vivía con mi esposa una hermosa mujer rubia, ojos claros, buen cuerpo, nos entendíamos perfectamente, disfrutábamos todo lo que hacíamos, nos conocimos tres años atrás y luego de dos años de relación nos casamos, yo era teniente de la policía amaba mi trabajo, era honesto y no tenía problemas con nadie, pero todo cambio ese 22 de noviembre cuando llegue a mi casa encontré a mi esposa muerta, el asesino le había quitado toda la piel de su cuerpo, antes de esto según el reporte forense, esa maldita bestia le cerceno sus genitales y corto sus senos, mi esposa tenía tres meses de embarazo, luego de quitarle la piel, abrió su vientre saco a la criatura y la clavo en un trofeo de futbol que terminaba en una punta pronunciada en cual estaba en la sala. Quede traumatizado durante más de seis meses estuve en terapia, cuando me repuse un poco me puse en la tarea de descubrir al culpable, pero no había nada, entonces lo único que tenia era odio y resentimiento, lo cual fue aprovechado por el general Arteaga, que promovía unos escuadrones de limpieza social, yo siempre tuve conocimiento de esto pero por principios nunca participe, me dijo que esta basura era un malestar para la sociedad, ellos solamente procuraban un bien para que las personas de bien estuvieran tranquilas, y que alguna basura de esas era la que había asesinado a mi esposa. Sus argumentos no me convencieron pero tenía tanto odio que acepte, lo difícil fue matar al primero, luego era algo mecánico, en su mayoría eran indigentes, jibaros, delincuentes reincidentes ya reseñados, no sentía nada al apretar el gatillo ni placer ni resentimiento, parece que mis sentimientos hubieran muerto, creo que fueron más de 80 los que asesine.

Una noche mi victima ya estaba identificada le había hecho seguimiento durante cuatro días era algo fácil, un ladronzuelo adicto al bazuco, espere que comprara su dosis, saque un cigarrillo y me dirigí al jibaro este era mi próxima víctima, le pedí fuego quede petrificado, cuando saco el encendedor era un S.T Dupont clásico con la chapa en oro, era imposible no reconocerlo, era el encendedor de mi esposa un regalo de su abuela y el cual usaba constantemente ella fumaba un promedio de 5 cigarrillos diarios y solamente los prendía con su encendedor, después de su muerte me olvide de él hasta ese momento. Después de mi estupor le quite el encendedor de la mano al sujeto, este reacciono agresivamente, le pegue un cabezazo que le rompió la parte inferior del pómulo, saque mi pistola una nueve milímetros con silenciador mate a dos sujetos que trataron de ir en ayuda del jibaro otros dos salieron a correr, el jibaro se levanto y trato de correr pero le propine dos tiros en la pierna, en el suelo empezó a implorar que no lo matara, con la calle desolada aprecie el encendedor cuando observe un detalle que hizo brotar todo el odio de mi interior, en la parte posterior tenia pegado como un pedazo de cuero seco muy delgado y en este se notaba muy tenuemente un pequeño corazón con las letras D y A, Diego y Angélica ese era el nombre de mi esposa, ese era un pequeño tatuaje que ella se había hecho en su glúteo izquierdo para demostrarme que ella solo seria para mí, me disponía a matar al sujeto cuando repentinamente deduje es un jibaro, cualquiera le pudo haber dejado el encendedor, le pregunte que quien le había dado el encendedor me contesto que era de él, le apunte a la cabeza y volví a preguntar, me contesto era de una maldita perra, no tuve más que preguntar, me disponía a jalar el gatillo cuando de la casa de enfrente salió una mujer joven no lo mate, se dirigió hacia mí y la recibí de un balzo en la cabeza, era la hermana del jibaro; cogí al individuo del cabello y lo entre a la casa, una mujer de edad y un joven imploraban que no lo matara, los mate a los dos, el jibaro gritaba como un cerdo, le propine otros dos tiros en la otra pierna, saque mi cuchillo y le saque los ojos, el hombre se revolcaba de dolor, posteriormente arranque su lengua, este empezó a convulsionar, en esa casa funcionaba un taller de ornamentación, cuando de repente vi en el piso unas tijeras de cortar lamina la cogí y corte los dedos de sus manos uno por uno, cuando el tipo entro en shock por el dolor y ya no se movía descargue lo que quedaba de mi arma en su cabeza, volví a cargar y repetí la operación. Me quede parado como una estatua sin tener ningún tipo de pensamiento, hasta que llego la policía y me capturo.

-Pero dime diego disfrutaste de esto

-Mira clemente, cada grito cada señal de dolor me hizo sentir una gran excitación, realmente lo disfrute. Me hice justicia.

-Mira Diego ciento mucho lo de tu esposa, pero creo que ese tipo que mataste no era el asesino, te dejaste llevar por la ira

-Porque lo dices

-Ya te conté mi obsesión por los asesinos, hace poco conocí a Psicópata admirador del carnicero de Rostov un asesino en serie ruso, que cometía crímenes parecidos al que sufrió tu esposa. Este sujeto No me lo dijo explícitamente pero creo que se relaciona mucho con este asesinato

-¿En dónde está el tipo?

-No se

-Diego yo salgo mañana, voy a averiguar dónde está este sujeto, estoy seguro que el mato a tu esposa

-Porque pareces tan seguro hay muchos indicios, yo resolveré este caso no te preocupes. Hasta mañana.

-Clemente espero que me ayudes en lo que dijiste, me sembraste la zozobra y analizándolo bien creo que me equivoque. Buena suerte y espero verte pronto.

-¿Diego? Que pasa mi guardia, clemente le dejo esta carta: Querido diego debido a tu poco poder de raciocinio y tu ira desmedida no eres capaz de ver más allá de tus narices, debajo de tu cama deje la respuesta a tu interrogante, encontraras el nombre del asesino y el móvil que lo llevaron a cometer el crimen, ¡te sorprenderás! eso te dará valor para aguantar tu condena, ya no querrás morir, espero que algún día me encuentres.

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